ADVERTENCIA DE FERRAZ

Sánchez acusa a Page de alimentar a la derecha con sus críticas al Gobierno: “Lo utilizan para atacar”

“Yo como dirigente del PSOE me he autoimpuesto la regla de que lo que se tenga que discutir con los compañeros se haga en los órganos internos”

El líder de los socialistas ha tratado de explicar la posición del barón castellanomanchego por la sociología electoral de su territorio, de tendencia más conservadora

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión de la ejecutiva del PSOE con el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, este lunes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión de la ejecutiva del PSOE con el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, este lunes. / EUROPA PRESS

Iván Gil

Las críticas, de puertas hacia dentro. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recriminado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que lleve fuera de los órganos del partido discusiones que “la derecha utiliza para atacar al PSOE”. Después de las advertencias lanzadas por la cúpula del partido al barón socialista por asegurar que el PSOE se estaba situando en el “extrarradio de la Constitución”, el líder de los socialistas le reclamó contención con una actitud algo más conciliadora: “Yo como dirigente del PSOE me he autoimpuesto la regla de que lo que se tenga que discutir con los compañeros se haga en los órganos internos”. De lo contrario, ha asegurado el presidente del Gobierno en una entrevista en La Sexta este mediodía, se le da munición a la oposición y con ello “es flaco el favor que le hacemos a las siglas del PSOE”.

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no tardó en entrar de lleno en la reciente polémica generada entre Ferraz y Page para darle la razón. En opinión del presidente popular "es evidente" que los socialistas se encuentran en "el extrarradio" de la norma fundamental, y reprochó al PSOE directamente de "estar humillando" a Page. “En el PSOE se considera razonable ser un poco terrorista y le parece muy mal criticar un poco a Sánchez”, ahondó Feijóo después de las últimas críticas que colmaron la paciencia en la dirección socialista.

Sánchez aseguró que tiene una buena relación con el presidente castellanomanchego, la principal voz crítica del partido ya antes de los pactos de investidura, para tratar de explicar sus posiciones por la sociología electoral de su territorio, de tendencia más conservadora. “No es lo mismo gobernar una comunidad autónoma a gobernar otra o gobernar el Estado. O que competir en una comunidad o en el Estado porque la realidad es muy distinta”, ha aclarado tratando de contemporizar para taponar esta vía de fuga dentro de su partido. El afán por buscar la centralidad, en línea con la sociología electoral de su territorio, siempre estuvo detrás de las posiciones de Page. 

Desde esta misma óptica, el presidente del Gobierno puso de relieve que la enseñanza del 23-J es que “este país solo se puede gobernar si se asume el pluralismo política y la diversidad territorial de España, sino es muy difícil de poder gobernarla y esta la realidad”. Frente a las críticas de Page, quien gobierna con mayoría absoluta, por los pactos de su partido con el independentismo, Sánchez acudió a dibujar la actual aritmética parlamentaria salida de las urnas.

“Hay fuerzas políticas que tiene un peso específico”, señaló para reconocer la complejidad de esta legislatura. Una realidad ante la que situó como único partido capaz de gobernar y “darle una buena dirección” al PSOE. En este sentido, defendió la ley de amnistía para avanzar en la convivencia entre catalanes y de los catalanes con el resto de España, situando el referéndum como una línea roja para caminar en una dirección opuesta a las medidas para “desjudicializar” el ‘procés’.

En Ferraz descartaron desde el primer momento la apertura de un expediente disciplinario a Page. Las matizaciones del barón castellanomanchego, primero asegurando que es Puigdemont quien quiere arrastrar a su partido a los márgenes de la Constitución y después aclarando que “mi adversario no es ningún socialista, son los independentistas" dieron cuenta del efecto del “toque” de atención. Además, los resultados electorales de Page, uno de los tres barones que conserva el poder tras las últimas autonómicas y el único que lo hace con mayoría absoluta, son un blindaje

Los socialistas entienden que una guerra abierta con Page supone un desgaste compartido y que la estrategia de diferenciarse no debe pasar por hacerle el juego a la oposición. A nivel discursivo, pero también de posiciones políticas tras hacer frente común con los presidentes populares de Andalucía (Juanma Moreno) Comunidad Valenciana (Carlos Marzón) y Murcia (Fernando López Miras) en materia de financiación autonómica.

La visibilidad y la moderación pueden buscarse sin “decir cosas tan duras”, explican desde el partido. La mayoría de barones han cerrado filas con Ferraz y dejado solo al presidente del Castilla-La Mancha, por acción u omisión. Ni siquiera el líder de los socialistas en Aragón, el también crítico por los pactos con los independentistas Javier Lambán, ha salido en su defensa o compartido sus argumentos.