Caso Koldo

El decreto de emergencia del Gobierno balear de Armengol no permitía compras sin elaborar después un contrato

La conselleria de Salut no elaboró ningún documento escrito tras abonar 3,7 millones a la trama de Koldo

El Govern de Armengol facilitó la tramitación para la compra de material sanitario.

El Govern de Armengol facilitó la tramitación para la compra de material sanitario. / CAIB

J.F. Mestre

La compra de material sanitario sin un contrato por escrito nunca se contempló en el acuerdo que aprobó el Gobierno balear de Armengol para facilitar la compra directa de material sanitario para enfrentarse al coronavirus.

Tres días después de que Pedro Sánchez decretara el estado de alarma, en Baleares se acordaron las primeras medidas administrativas. El día 18 de marzo de 2020, el Govern aprobó un método para “la gestión eficiente” de la administración. Se refería a las compras que se debían realizar para enfrentarse a la pandemia.

En el acuerdo se justificaba la necesidad de conseguir una provisión de bienes y servicios para proteger a la población frente al virus. Y como solución se acordó que cualquier administración, siempre con justificación, podía comprar material sin recurrir a la tramitación de un expediente de contratación. Es decir, el Govern facilitaba la herramienta legal que evitaba los concursos públicos y permitiera la compra directa.

Este nuevo método de compra de material sanitario se definió como "sistema de contratación de emergencia", que dejaba de lado los principios básicos de libertad de acceso a las licitaciones, transparencia y publicidad. Las administraciones podían contratar libremente, con la única justificación de que la compra del material era urgente. Pero solo se contempló esta herramienta legal para adquirir productos sanitarios para luchar contra la pandemia sanitaria.

Compras sin dinero

El decreto del Consell de Govern permitía también realizar estas compras, aunque en ese momento la administración contratante no tuviera el dinero en caja. Primero se compraba el material y después el Govern se encargaba de buscar la financiación. Eso sí, el decreto fijaba un plazo máximo de un mes entre la compra y la información que se debía derivar al Govern.

Ahora bien, aunque fuera una compra por emergencia, lo que no contemplaba el decreto es que después no se elaborara un contrato para formalizar la compra. Sin embargo, en el encargo de 3,7 millones a las empresas de la trama de Koldo este contrato nunca se elaboró. Solo hubo una negociación previa, a través de correos electrónicos, en la que la trama ofrecía este material que, por cierto, previamente había sido rechazado por otras comunidades autónomas por su falta de calidad. En Baleares se pagó antes incluso de que se analizara la calidad de las mascarillas.

La ausencia del contrato físico es uno de los reproches que realiza la Guardia Civil, al investigar la negociación que tuvo el Ib Salut con la empresa de la trama KoldoLos investigadores no lo han localizado ni un solo documento en el expediente de contratación que se asimile a un contrato. Tampoco en el expediente se señala el nombre del responsable de la administración que debe encargarse de la negociación con la empresa suministradora del material sanitario.

En cambio, según se detalla en el sumario, con el resto de empresas que vendieron productos sanitarios al Govern sí se elaboró un contrato escrito, con independencia de que el encargo se realizara a través del método de emergencia.