INVESTIGACIÓN

La otra pasión del comisionista de la trama Koldo: carreras de coches con ex pilotos de Fórmula 1

Víctor de Aldama ha participado en varias carreras de la Copa Racer, una competición de Mini Cooper F56 de 180 caballos

En alguna de las pruebas ha coincidido con profesionales de primer nivel como el colombiano Juan Pablo Montoya

Víctor de Aldama es un apasionado de los coches y concurrió a varias carreras del Copa Racer.

Víctor de Aldama es un apasionado de los coches y concurrió a varias carreras del Copa Racer. / NACHO GARCÍA

Tono Calleja Flórez | Roberto Bécares

Si había algo que a Víctor de Aldama, el comisionista de la 'trama Koldo', le volvía loco eso eran los coches. El dueño del Zamora C.F. no sólo tenía varios vehículos de lujo, entre ellos un Porsche Cabriolet y un Ferrari, sino que participó en varias carreras de la Copa Racer, una competición oficial monomarca donde los pilotos conducen un Mini Cooper F56 de 180 caballos con los frenos y suspensión modificados y neumáticos de competición.

En el sumario del caso, al que ha tenido acceso El Periódico de España, del mismo grupo editorial, los investigadores apuntan que De Aldama ha "competido en la temporada 2022 de la Copa Racer, evento en el que habrían participado otras personas que tendrían los mismos intereses económicos que De Aldama ya que coincidirían en los órganos sociales de distintas sociedades". 

Entre ellos está Pablo de Castro, socio de De Aldama en Telefarmacia App, el negocio fallido del cabecilla de la trama Koldo tras el pelotazo de las mascarillas. Según el registro mercantil, De Castro consta como administrador solidario de la empresa hasta el 22 de noviembre de 2019 y en la actualidad es presidente y consejero, coincidiendo en este último cargo con el comisionista de la trama. De Castro no está imputado en el caso investigado por el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno.

Un 'rookie'

Tal y como ha comprobado este periódico, De Aldama llegó a participar en varias carreras de este circuito amateur, donde se le consideraba 'rookie' tras debutar en el premio de Montmeló el 3 y 4 de abril de 2022 con el equipo de DHR Sport, compartiendo coche, el 77, precisamente con De Castro. Quedaron últimos en las dos primeras carreras y no se clasificaron para la tercera y definitiva. 

El presidente del Zamora participó nuevamente en la carrera de Montmeló en mayo de 2023, como compañero de Maximiliano Restrepo, en un equipo diferente, el PRM Racing, pero sólo lo hizo en la primera ronda, tras la que fue reemplazado por Alejandro Barambio. Hace apenas unos meses, en noviembre de 2023, estuvo incluso a punto de correr compartiendo coche con el expiloto colombiano de Formula 1 Juan Pablo Montoya, pero finalmente fue sustituido por Nikita Bedrín, conductor proveniente de Fórmula 3.  

La Copa Racer, llamada en su primera edición como Copa Cooper, está impulsada por la Escuela España de Pilotos y pretende, según su página web, posicionarse como "una copa de iniciación no solo para pilotos jóvenes, sino para personas de todas las edades que quieran debutar en competición", y por ello se ofrece formación en conducción. Entre los participantes de la competición, que celebra carreras en Navarra, Valencia, Barcelona y Estoril, está el actor español Miguel Ángel Muñoz. 

Una empresa de motor

El tema de las carreras parecía interesarle mucho a uno de los principales imputados del caso, ya que en octubre de 2022 montó junto a varios socios Pronaracing Motor Sport, una empresa dedicada al negocio de enseñanza de conducción avanzada, deportiva y de competición; y preparación y reparación y venta de material de coches deportivos, especiales y de competición. 

La pasión por las carreras tiene mucho que ver por su amor por los coches. Y es que el comisionista de la trama tenía numerosos vehículos de alta gama en su haber, entre ellos un Porsche Cabriolet que se compró en plena pandemia -agosto de 2020- a nombre de la empresa MTM 180 Capital, con la que Víctor de Aldama había cobrado 5,5 millones por las mascarillas vendidas a la administración pública. 

Con parte de ese dinero adquirió el vehículo deportivo por 291.000 euros. El coche era de color "azul gentián metalizado", pero con "capota roja", especifica la factura que consta en el sumario del caso. 

Ferrari Portofino

Pero la querencia de este empresario por los coches de lujo no acaba ahí, pues usaba un Ferrari Portofino negro, cuyo precio supera los 200.000 euros. Otros de los vehículos que el juez atribuye a De Aldama y sus empresas es un Volkswagen Golf, con matrícula portuguesa, "con el cual se le ha visto desplazarse en diversas ocasiones, y que se encontraba a nombre de la sociedad lusa Atmosferaudaz Unipossoal LDA", explica el sumario. También un Land Rover Range Rover, "el cual conducía Aldama el 26 de diciembre de 2023, y que se encuentra a nombre de la sociedad Gestlux 2000 SL", que también sería propietaria de un Land Rover Defender y de un Audi A8.