Una segunda granja sospechosa de fiebre aftosa fue

detectada hoy en el sur de Inglaterra, informó el Ministerio de Medio Ambiente,

Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA). Las autoridades han impuesto

como medida de precaución una zona de control temporal de tres kilómetros en

torno a la explotación agrícola, que se encuentra en el condado de Surrey, si

bien no se divulgaron más detalles.

La granja está radicada fuera de la

actual zona de vigilancia decretada tras declararse el pasado 3 de agosto el

primer foco de la enfermedad precisamente en Surrey. Anteriormente, el DEFRA indicó que otro posible caso de aftosa se ha descubierto en una granja del

vecino condado de Kent, al sureste de Londres. Las autoridades han

establecido, pues, otra zona de control temporal de tres kilómetros alrededor de

la explotación Honeychild Manor Farmdel, ubicada en el área de Romney Marsh,

donde se han registrado los signos del virus.

En declaraciones a la

cadena pública británica BBC, la veterinaria asesora del Gobierno británico, Debby Reynolds, indicó que se habían tomado muestras del ganado de la granja de

Kent para ser analizadas y que se encontraban a la espera de conocer los

resultados de las pruebas para poder confirmar el posible virus. "Establecer una zona de control temporal no es una medida poco habitual y

estamos siendo muy cuidadosos en este momento", afirmó una portavoz del DEFRA.

Reynolds, por su parte, recordó que sigue siendo necesario

mantener una "vigilancia constante" para impedir la propagación de la

enfermedad. El dueño de Honeychild Manor Farm, Steven Furnival, dijo que

"fue prudente notificar a las autoridades" la detección de lesiones sospechosas

en el hocico y la boca del ganado. "Todo lo que podemos hacer ahora es

esperar a los resultados (de las pruebas), que sinceramente esperamos sean

negativas", añadió Furnival.

Además, el DEFRA señaló que el caso de Kent

era similar al producido la semana pasada en una explotación de Dorking, en

Surrey, que finalmente resultó ser una falsa alarma, tras dar negativo los

resultados de las pruebas realizadas a los animales.

El primer brote de

aftosa se declaró el pasado 3 de agosto en una granja de Surrey y posteriormente

se registró un segundo en una explotación cercana. Tras detectarse el

primer caso, el Gobierno dispuso una zona de protección de tres kilómetros en

torno a la explotación agrícola afectada y otra de vigilancia de diez

kilómetros.

Los dos establecimientos ganaderos en los que se han

encontrado reses con aftosa -una enfermedad que causa ulceraciones en los morros

y las pezuñas del ganado y es altamente contagiosa- se hallan en el pueblo de Normandy, próximo al laboratorio animal de Pirbright, sospechoso de ser el

origen del brote del mal.

No obstante, el Gobierno del nuevo primer

ministro, Gordon Brown, ha tomado medidas para atajar el problema de la aftosa y

evitar la epizootia del 2001, que causó estragos en el país al obligar al

sacrificio de entre 6,5 y 10 millones de cabezas de ganado. Entonces, el

Ejecutivo que dirigía Tony Blair fue duramente criticado por su falta de

agilidad en la respuesta a la crisis.