La Comisión Electoral anunciará hoy por fin el resultado de las elecciones presidenciales que enfrentaron al islamista Mohamed Mursi y al último primer ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq. Egipto conocerá el nombre de su futuro presidente tras una semana agónica en la que ambos candidatos se han proclamado vencedores. El vencedor se conocerá a las 15.00 horas, según informó el secretario general de la Comisión Electoral Presidencial, Hatem Bagato, al diario estatal Al Ahram.

Las cuatrocientas denuncias de irregularidades en el proceso electoral que presentaron ambos tras el cierre de las urnas han retrasado el anuncio de la comisión, previsto en principio para el pasado jueves. En un clima de alta tensión, Egipto y buena parte de la prensa internacional se han llenado de especulaciones sobre la identidad del futuro presidente, una incógnita que solo podrá desvelar el anuncio de hoy. La guerra de declaraciones entre Mursi y Shafiq comenzó cuando el primero se proclamó ganador la misma madrugada del domingo, en cuanto cerraron las urnas. El recuento publicado por el diario Al Ahram parecía corroborar las afirmaciones del candidato de los Hermanos Musulmanes. El rotativo concedía a Mursi un 52% de los votos.

POLÉMICA Pero la campaña de Shafiq respondió enseguida asegurando que el general retirado era el "ganador legítimo" de los comicios, iniciando así una polémica que se ha alargado hasta hoy. La misma Junta Militar reprendió ayer a ambos candidatos y les acusó de ser los causantes de la inestabilidad y la división. Uno de los rumores que más ha calado en los últimos días es el de que el retraso se debe en realidad a que los militares y la Hermandad están negociando una posible presidencia de Mursi. Al Ahram aseguraba que es "probable" que el elegido sea Mursi, según fuentes cercanas a las conversaciones.

LIMITACIÓN Sea quien sea el ganador, el rol del presidente de la República va a estar limitado por la declaración constitucional hecha pública esta semana por las Fuerzas Armadas, que se atribuyen las competencias en Defensa y sobre la redacción de la Constitución, consolidando su poder en el nuevo Egipto.