A menos accidentes, menos visitas al taller. Mientras sectores como la hostelería o el comercio empiezan a ver los primeros brotes verdes, en el sector de los talleres de reparación de vehículos sigue reinando el pesimismo. Los últimos datos que maneja la Federación Española de Empresarios Profesionales de Automoción aseguran que a lo largo del 2013 el sector de la reparación y mantenimiento de vehículos experimentó una bajada en su índice de ventas cercana al 7%. Tan solo los talleres especializados en el vehículo industrial registran una leve mejoría.

En Castellón, el balance es igual de pesimista. “El sector continúa estando fatal. Nos gustaría decir lo contrario, pero sería faltar a la verdad”, reconoce el gerente de un local de la capital, con más de veinte años de experiencia en el sector. Los talleres estiman que en los últimos años su volumen de facturación ha bajado entre un 20 y un 30%. “Si en el 2007 facturábamos 1,1 millones de euros, ahora apenas llegamos a los 800.000. En cambio, cada vez pagamos más y tenemos más gastos”, aseguran en otro establecimiento.

Que el conductor acude menos al taller es algo que corroboran en todos los establecimientos consultados. “La persona que viene al taller es porque lo necesita realmente. Y lo primero que se mira es el precio. El cliente lucha hasta por el último céntimo”, explican en otro local, esta vez en Vila-real.

Ante la bajada del volumen de facturación, el sector de Castellón, que agrupa a unas 500 empresas, no se ha quedado con los brazos cruzados. Al contrario. “Prácticamente todos hemos revisado a la baja nuestras tarifas, se ha ajustado precios en los recambios y nuestros márgenes ya no pueden ser más estrechos”, coinciden. Además, muchos de estos establecimientos dan la posibilidad de financiar los pagos. “Es una práctica cada vez más habitual. Tenemos clientes que no pueden pagarnos la reparación de golpe y se lo financiamos”, explican en varios talleres.

COMPETENCIA DE LOS ILEGALES // La reducción del tráfico, la caída en el número de accidentes, la crisis... todo ha acabado por traducirse en una caída en la facturación de los talleres, pero este sector tiene otros problemas. Y uno de los que más les preocupa es la proliferación de los talleres ilegales. A pesar de las campañas y de la presión de las fuerzas de Seguridad, la patronal Astrauto estima que en la provincia existen unos 70 establecimientos que actúan al margen de la ley. De hecho, y según la Conselleria de Gobernación, la Policía Autonómica cerró durante el último año 44 talleres ilegales en la provincia, de los 236 inspeccionados. H