Los ayuntamientos bajan impuestos en la antesala electoral

El nuevo año llegará con rebajas. La cercanía de las elecciones municipales (convocadas para el 24 de mayo del 2015) ha provocado en el grueso de dirigentes políticos de la provincia prácticamente la misma reacción: bajar los impuestos. Después de años mirando con lupa las cuentas municipales, contando cada céntimo de lo que se gasta e incrementando la presión fiscal sobre los vecinos y los negocios, los ayuntamientos de Castellón empiezan a levantar el pie del acelerador. Parece que lo peor ha pasado y es el momento de trasladar esos primeros resultados al ciudadano que parece que va a gastar menos en hacer frente a conceptos como la recogida de basuras, los vados, la instalación de mesas y sillas en la vía pública y, sobre todo, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

Aunque las fórmulas que aplica cada ayuntamiento son distintas, casi todos los alcaldes han optado por una rebaja en el IBI, un impuesto que pagan todos los propietarios de casas, pisos o terrenos y cuya cuantía media oscila entre los 600 y 800 euros por vivienda. Así, el Ayuntamiento de Castellón ya ha aprobado en pleno una reducción de impuestos como la tasa de basuras y vehículos, mientras que el coeficiente del IBI baja del 0,80 al 0,78%. “Esta rebaja fiscal va a poner en el bolsillo de los ciudadanos de Castellón 4,7 millones de euros”, asegura Juan José Pérez Macián, teniente de alcalde de Economía.

TENDENCIA GENERALIZADA // Pero el caso de Castellón no es ni mucho menos la excepción. Prácticamente todos los municipios de más de 10.000 habitantes de la provincia ya han anunciado o lo van a hacer en los próximos días reducciones en los impuestos que cobran a sus vecinos. Almassora, por citar un ejemplo, ha dado luz verde a una rebaja del IBI del 24,4% para el próximo año. “El ahorro medio por familia va a ser de unos cien euros, con lo que Almassora se va a convertir en uno de los pocos municipios de España en aplicar una rebaja de impuestos de tanto calado”, dice el alcalde, Vicente Casanova.

En Burriana la reducción aplicada será del 2,22%, que se sumará al 3,33% que ya bajó el recibo en el 2014. “La política municipal de amortización de deuda, contención del gasto y ajuste de las inversiones adoptada en los últimos años ha permitido no solo equilibrar las cuentas y permitir la contratación de pequeños préstamos para inversiones, sino también repercutir esta mejora económica en la rebaja de impuestos a los ciudadanos, lo que iniciamos el año pasado, continuaremos en el próximo y aspiramos a seguir haciendo en los siguientes”, subraya Juan Fuster, concejal de Hacienda. Onda (aplicará un descenso del 10%), la Vall d’Uixó, Morella, Benicàssim, Nules, Orpesa, Vinaròs.... son también ejemplos de municipios que, de cara al 2015, han apostado por una rebaja impositiva.

CUENTAS MÁS SANEADAS // Que el 2015 sea un año electoral ha influido, y no poco, en las decisiones de los alcaldes (sean del signo político que sean), como también lo ha hecho que las cuentas municipales de ahora poco tienen que ver con las de hace unos años. Tras años conteniendo el gasto y poniendo límites a la inversión, la deuda de los consistorios de la provincia ha ido reduciéndose hasta quedar, al cierre del 2013, en 321,2 millones de euros, casi un 10% menos que en el 2012, cuando ascendía a 351,9 millones, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda.

Castellón, por ejemplo, en el último año ha conseguido reducir su deuda viva en casi doce millones de euros (ahora asciende a 117,8 millones), mientras que Vila-real adeuda casi dos millones menos (de 22,4 a 20,5 millones. En Burriana, la Vall d’Uixó, Onda, Nules o Vinaròs la deuda financiera también ha descendido y lo ha hecho entre un 2 y un 10%, una tendencia, la de la reducción, que es prácticamente generalizada en todos los municipios de la provincia. H