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Rebeca Barberán, el orgullo del «ser gaiata» en Brancal de la Ciutat

Rebeca Barberán, el orgullo del «ser gaiata» en Brancal de la Ciutat

Tiene 22 años y estudia Bachillerato. Orgullosa de hacer y «ser gaiata». Así habla Rebeca Barberán Gimeno, madrina de la gaiata de Brancal de la Ciutat para la Magdalena 2019, que recibirá mañana sobre su pecho la banda acreditativa de luz y alegoría. En su cuarto año de pertenencia a la comisión, define su madrinazgo como «todo un honor». «Tengo que representar a mi sector y ver cumplido y hecho realidad mi sueño, y también de poder formar parte de la corte de honor de mi amiga Natalia», asegura una joven ilusionada que encara su particular romería hacia el tercer domingo de Cuaresma.

De los actos de la semana grande destaca «el Desfile de Gaiates», que espera con mucho entusiasmo y disfruta «mucho», concreta Rebeca, y también la Encesa de Gaiates, porque es un acto que le emociona «muchísimo como castellonera», manifiesta la máxima representante femenina de la gaiata de la plaza del País Valenciano y calles adyacentes.

MÁS PROTAGONISMO // Es rotunda al asegurar que a los jóvenes se les tendría que «que dar más protagonismo e implicarlos más para que conozcan desde dentro las gaiatas», a la hora de opinar sobre la falta de gente joven en las comisiones de sector. «En Brancal de la Ciutat esto sí que sucede, con un vicepresidente muy joven», concreta. Sobre sus aficiones Rebeca enumera que son «bailar, la lectura y cantar» con sus amigas más próximas.

De signo zodiacal Aries, la joven califica de «muy bueno» el ambiente que se vive en el seno de la comisión porque todos están «muy unidos», hacen «piña» y tienen «grandes proyectos para dar a conocer a Brancal de la Ciutat», relata la madrina, todavía reciente el momento en que realizó la ofrenda de la Gestora, el pasado sábado, prólogo jubiloso de su presentación.

Una ceremonia en la que lucirá una falda de castellonera de color dorado y en la que recibirá el cariño de los centenares de personas que, como siempre, llenarán el Palau de la Festa cuando le llega el turno a la gaiata 1, la primera en el orden histórico de las fiestas de la Magdalena.

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