Mundo vinícola

De IGP a DOP, una expansión clave para el vino de Castellón

Arranca el proceso hacia la diversificación enológica en la provincia

Los viticultores de Castellón cuidan con mimo su producto.

Los viticultores de Castellón cuidan con mimo su producto. / Mediterráneo

Un emocionante capítulo se abre en el mundo vinícola de Castellón, marcando un hito que enriquecerá esta tradición. Acaba de aprobarse un convenio con la Asociación Vitivinícola de Castellón que da inicio a un proceso clave: la solicitud del paso de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vins de la Terra de Castelló a la esperada Denominación de Origen Protegida (DOP) Vino de Castellón.

Este avance no solo es un logro administrativo, sino un compromiso con la excelencia y la sostenibilidad en la producción de vinos, que resalta la dedicación a la calidad y al respeto por el medio ambiente.

Nuevas bodegas

Entre las modificaciones aprobadas, destaca la expansión del área de la IGP. Se incorporarán nuevas bodegas de Villahermosa del Río, Benafigos, Benicarló, Peñíscola, Santa Magdalena de Pulpis, Càlig, Sant Jordi y Vinaròs. Esto no solo fortalecerá la comunidad vinícola, sino que aumentará la superficie de viñedos en la provincia, pasando de las actuales 200 hectáreas a 800.

Esta expansión es un paso hacia la diversificación enológica. Cada bodega, con su singularidad y carácter, contribuirá a la riqueza vinícola de la región, con la certeza de que cada copa será un viaje sensorial único. Es el momento de celebrar estos logros que sitúan a Castellón en una posición privilegiada en el mundo del vino. En cada botella, hallamos la esencia de nuestra tierra.