Cherif Chekatt, el hombre más buscado de Francia, fue abatido este jueves por la noche por la policía en el barrio Neudorf, en el sureste de Estrasburgo. Al parecer, el autor del atentado en el mercadillo de Navidad de la ciudad abrió fuego contra una patrulla policial, que respondió.

Hasta ese momento, era el hombre más buscado de Francia. Su rostro aparecía en los carteles difundidos por la policía francesa apelando a todo aquel que pueda dar una pista sobre su paradero. «29 años, 1,80 metros, corpulencia normal, pelo corto, posible barba, piel mate, una mancha en la frente. Atención, individuo peligroso. No actúe solo».

Era la descripción del terrorista que abrió fuego en las inmediaciones del mercado navideño de Estrasburgo el martes , dejando tres muertos y 13 heridos, según el último balance. Se le buscaba tanto en Estrasburgo como en Alemania, a escasos kilómetros, y donde Chekatt cumplió una pena de cárcel en febrero de 2016.

Además, según la radio alemana Inforadio-RBB, Chekatt había recibido horas antes de cometer el ataque una llamada procedente de un teléfono alemán, a la que no respondió. Aunque inicialmente los investigadores sospecharon que podía haberse refugiado en Kehl, justo al otro lado del Rin, la hipótesis fue descartada tras la intervención conjunta de la policía francesa y alemana en esta localidad situada a apenas 10 minutos en coche de Estrasburgo. La operación que acabó con su vida era la segunda de la policía en el barrio de Neudorf. En la primera se registraron numerosas viviendas.

Cinco detenciones

Han sido arrestadas cinco personas: la madre, el padre, dos hermanos del sospechoso y otro miembro de su entorno, según informó la fiscalía de París, encargada de la investigación. Además, se registró el domicilio parisino de una hermana. La policía pidió la colaboración ciudadana para tratar de localizar el coche que usó el supuesto agresor para huir y que, según fuentes de la investigación citadas por el diario Le Figaro, sería el de su madre.

El atentado de Estrasburgo ha multiplicado los llamamientos a la responsabilidad de los chalecos amarillos, el movimiento que ha protagonizado casi un mes de protestas para reclamar menos impuestos y mejor nivel de vida, para que desistan de desfilar este por los Campos Elíseos de París.

Aunque el Gobierno francés no ha prohibido las manifestaciones, el portavoz del Ejecutivo, Benjamin Grivaux, les ha pedido ser «razonables» porque las fuerzas del orden están desbordadas. En la misma línea, el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, cree que habría que pasar a una nueva etapa.

El ministro francés del Interior, Christophe Castaner, anunció ayer que el mercado de Navidad de Estrasburgo reabrirá este viernes, tres días después del ataque terrorista que causó en la zona tres muertos y otros trece heridos. «No abrirlo sería ceder ante el oscurantismo de quienes detestan nuestra libertad», indicó en una intervención ante la prensa en la capital alsaciana.

Fuera del hospital

Castaner precisó que el número de puntos de entrada de este mercado navideño, uno de los más antiguos de Europa y el primero de Francia, que se remonta al año 1570, se reducirá.

Tres de los 13 heridos salieron ayer del hospital y otros tres se encontraban anoche «entre la vida y la muerte», añadió el ministro en un breve discurso.