Hasta 90.000 trabajadores de la provincia podrán beneficiarse de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros aprobada por decreto ley por el Gobierno central que ha entrado en vigor este mes. El sector de la hostelería será en el que más se notará este incremento en los sueldos, tal y como aseguran desde los propios sindicatos.

Según los últimos datos publicados por la Agencia Tributaria (AEAT), en Castellón hay 52.142 trabajadores en el tramo de sueldos establecidos entre el 0 y el 0,5 veces el SMI, y 38.306 entre el 0,5 y un sueldo mínimo completo. Es decir, que todos ellos perciben menos de 735 euros, el salario básico fijado en el 2018. Entre ellos, se encuentran los empleados a tiempo parcial, a los que también se les aplicará la subida --de hasta el 22%-- proporcionalmente.

Si hay un colectivo de trabajadores que tiene que estar satisfecho por esta medida es el de la hostelería. El hecho de que no exista convenio colectivo desde el 2012 hace que todos los contratos firmados después de ese año se rijan por el SMI --los convenios sectoriales establecen sueldos mínimos más altos--, por lo que esos trabajadores empezarán a cobrar más dinero a partir de ahora.

fraude // Así lo explican desde los sindicatos, que denuncian los bajos salarios que se pagan en un sector con un gran peso en la economía provincial. «La hostelería es un nicho de fraude y nos la quieren vender como la joya de la corona», explica Paco Sacacia, portavoz de UGT en Castellón.

La sensación entre los representantes de los trabajadores respecto a la subida del SMI es positiva. «Esto no solo se va a notar en el bolsillo de las familias, sino que va a reactivar la economía, contribuyendo, por ejemplo, a la caja de las pensiones», indica el responsable de Empleo de CCOO en la provincia, Albert Fernández.

Ambos representantes sindicales insisten, sin embargo, que el objetivo es llegar a un SMI de 1.000 euros en el 2020.

También desde la clase empresarial se aprueba una subida, aunque con matices. «Con una recuperación económica consolidada es momento de que esta mejora tenga su reflejo en un incremento salarial de los trabajadores, de manera que el crecimiento económico se traslade a la economía real, y de manera más específica, al colectivo de trabajadores con salarios más bajos. Las subidas salariales estimulan la economía, pero entendemos que deberían ser voluntarias, porque no todas las empresas están en condiciones de hacerlo» explica Sebastián Pla, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en Castellón.

«El 26 de diciembre del 2017, entre el Gobierno, sindicatos y asociaciones empresariales se establecía que, en caso de un incremento real del PIB superior al 2,5%, el SMI para el 2019 sería de 773 euros y para el 2020, de 850 euros. Las recomendaciones están recogidas en el IV Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva y entendemos que cualquier variación en este sentido debería tratarse en el mismo marco en el que se tomó el acuerdo anterior», finaliza Pla.