La provincia de Castellón está viviendo un «preludio» del verano, como señala el catedrático de Climatología de la Universitat Jaume I, José Quereda. Las temperaturas máximas han alcanzado los 28 grados, lo que ha llevado a algunos afortunados a disfrutar de un baño en las playas.

Según Quereda, estos registros, más propios de mitad o finales del mes de junio, se deben a una masa de aire cálido africano que está provocando una situación atmosférica en la que la estabilidad y las elevadas temperaturas son las protagonistas.

A partir de última hora de mañana, miércoles, o ya en la jornada del jueves está previsto que el mercurio descienda y las máximas ronden los 22 y 23 grados, unos registros más propios de estas fechas del año. Por contra, las mínimas permanecerán más estables y no está previsto que bajen de los 14-15 grados. Como explica el propio Quereda, este hecho ya se está dejando notar durante las noches, donde el ambiente es mucho más cálido.

En este sentido, el profesor Quereda remarca que la masa de aire frío que está previsto que llegue a mitad de esta semana no traerá consigo precipitaciones en la franja litoral, solo la referida bajada de las máximas.

interior // De todos modos, en el interior, la masa de aire frío sí se puede traducir en lluvias débiles y las mínimas se resentirán y caerán a los cinco grados.