El conseller de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España, cree que hay que "volver a la normalidad" de la colaboración público-privada para ejecutar infraestructuras, y asegura que hay empresas dispuestas a participar en iniciativas que la Administración no se puede "permitir" financieramente.

"El problema no es la colaboración público-privada" sino "la mala gestión que se ha hecho en la Comunitat" de ella, ha asegurado el conseller durante Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València para insistir en que este instrumento "no es el culpable, sino la gestión" que en el pasado se hizo de él.

En su opinión, la Administración pública debe ser "consciente de sus limitaciones" y estar "abierta" a colaborar con el sector privado, por ejemplo para ejecutar infraestructuras ferroviarias o viarias.

"Estoy convencido de que, si se esto se hace bien, es un buen instrumento", afirma el conseller, quien hace hincapié en que se trata de algo que ya se aplica en otros países de Europa. "No estamos inventado la pólvora", añade.

El titular de Obras Públicas precisa que la Generalitat presentará antes de que acabe el año un Plan de colaboración público-privada, después de que en la pasada legislatura se avanzaran trabajos en esa dirección, y explica que se están estudiando todas las fórmulas que existen.

Por otra parte, defiende la apuesta del Consell por que "no quede ningún municipio de la Comunitat Valenciana sin algún tipo de transporte", ya que la movilidad es "fundamental" en la lucha contra la despoblación y "abre puertas a otros derechos", pues quien vive lejos de un hospital o de la universidad puede tener menos derechos que quien lo hace en una gran ciudad si su municipio no está bien conectado.

El conseller adelanta además que antes del verano se empezarán a licitar las concesiones de autobuses interurbanos, que están caducadas, y asegura que están trabajando para reducir la litigiosidad existente en el diseño de los mapas concesionales.

Sobre las Cercanías, anuncia que antes de que acabe febrero se celebrará la comisión bilateral con el Ministerio de Transporte para analizar la situación, pues admite que hay "problemas muy preocupantes de falta de frecuencias y de maquinistas" de los que el departamento de José Luis Ábalos es "consciente" y ante los que está preparando un plan de choque.