La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha decidido desembalsar también agua del pantano de Arenós, el más importante de la provincia por su capacidad, al alcanzar los volúmenes máximos estacionales establecidos. Por tanto, este embalse se suma al de la Foya, Sitjar, el Regajo y Ulldecona, que como informó ayer Mediterráneo están vertiendo agua debido a la gran cantidad acumulada a raíz de las lluvias registradas en el último temporal y del deshielo de la nieve en el interior.

El objetivo pasa por garantizar la seguridad y evitar que se almacene un nivel superior al recomendado. En este sentido, el embalse de Arenós ampliará su capacidad actual hasta los 100 hectómetros cúbicos. Para ello, el Gobierno central tiene previsto licitar en los próximos meses las obras de un nuevo aliviadero con un presupuesto que superará los 10 millones de euros.

Esta actuación, en la práctica, supondrá que esta infraestructura hídrica pueda incrementar sus depósitos y garantizar reservas para suministro incluso a dos años vista cuando haya episodios de lluvia. Ahora solo puede hacerlo para doce meses, como ocurre en estos momentos.