E l nuevo curso escolar empezó con una instrucción clara de la Conselleria de Educación: la conexión entre profesorado y alumnos --clases on line , intercambio de documentación, etc.-- solo se puede realizar mediante la plataforma oficial Aules . Es una cuestión de seguridad y protección de datos al tratarse en su mayor parte de menores. El problema, según han comprobado ya los docentes, es que, aparte de que la plataforma no estaba disponible la primera semana de curso, en cuanto lo ha estado, hace unos días, su funcionamiento no es el esperado: bloqueos o avisos de sobrecarga son demasiado habituales.

En Educación explican que el plan Mulan 21 , diseñado para impartir docencia digital de manera no presencial, «se ha reforzado durante todo el verano multiplicando su capacidad». En el caso concreto de Aules, tras su actualización, planificaron «una migración del programario y un fraccionamiento de este por etapas educativas que multiplicará su resistencia». Y es que la Conselleria quiere estar preparada para ofrecer un servicio eficiente y garantizar la educación virtual en el caso de un confinamiento general, de manera que «pueda soportar una entrada masiva de usuarios», detallan.

Educación defiende que plataformas como Google Class, Zoom, Jitsi met, etc., no son seguras, de ahí que no autorice su utilización en las aulas valencianas. Así las cosas, la nueva tesitura con la que se encuentran los profesores es cómo comunicarse de forma virtual con sus estudiantes sin incumplir la norma, cuando en sus primeras incursiones, aún sin ellos, el mensaje que leen es que el servidor tiene «problemas de capacidad». H