Las oficinas bancarias, como los bares, formaban parte del paisaje urbano de Castellón. Pero eso fue hasta finales del 2008, cuando se finiquitó un modelo basado en la existencia de sucursales en cada esquina. Primero la crisis y después la digitalización obligaron a las grandes entidades financieras a reajustar su red de oficinas, un proceso que continúa sin tocar fondo. Al contrario. Los ERE en la banca están lejos de terminar: entidades como BBVA o Sabadell han anunciado nuevas reducciones de sucursales en España, y Popular está proceso de adhesión al expediente con el que despedirá a 2.592 empleados y cerrará 302.

Si en España el goteo de cierres continúa siendo la tónica general, en Castellón ocurre exactamente lo mismo. Durante la primera mitad de este año, la banca ha clausurado en la provincia otras nueve sucursales, la misma cantidad que durante todo el 2015, según datos del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

Al cierre del mes de junio quedaban en Castellón 383 oficinas bancarias. Son 9 menos que a finales del año pasado, cuando se contabilizaban 392, pero 296 menos que en el 2008 (en esa fecha llegaron a ser 679). Pero es que, además, es la provincia española que acumula mayor recorte, dado que el tijeretazo que han dado los bancos en su estructura comercial ha sido del 42%.

Cada vez quedan menos oficinas en la provincia y cada vez están en manos de menos entidades financieras. Las cinco entidades con mayor número de sucursales (Grupo Cajamar, Bankia, CaixaBank, Santander y BBVA) han pasado de tener en 2008 el 57% del parque total de oficinas en la provincia a ostentar una cuota del 72%, es decir, 15 puntos más que a principios de la crisis. Y otro apunte más. Solo tres acaparan el 52%, según se desprende del informe La concentración regional del mercado bancario español, publicado por la Fundación de la Cajas de Ahorros (Funcas) y elaborado por el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia, Joaquín Maudos.

En la primera mitad del año han bajado la persiana otras nueve sucursales en Castellón y en el conjunto de la Comunitat valenciana han sido un 79 oficinas. En Valencia los cierres han ascendido a 42, mientras que en la provincia de Alicante son 28. El mismo panorama se vive en el resto del país. De las 30.921 oficinas bancarias a 31 de diciembre pasado quedaban en pie 30.040 a 30 de junio, a años luz de las 45.662 del último día del 2008.

RELACIÓN CLIENTE-BANCO // ¿Por qué la banca acelera de nuevo su ajuste? Hay dos razones fundamentales. La primera es que las entidades financieras necesitan seguir reduciendo costes. La segunda tiene que ver con los cambios sociales y con el hecho de que cada más clientes se relacionan con el banco vía internet.

Y este fenómeno no ha hecho más que empezar. Hay estudios que apuntan que el canal tradicional (oficina, gestor y cajero automático) únicamente será utilizado por el 26% de los usuarios en el 2020 frente al 46% actual. En cambio, internet, móvil y banca telefónica pasarán del 14% al 21%. La parte del león, hasta un 53%, será para la multicanalidad. ¿La consecuencia? Los cierres serán noticia durante unos cuantos años más.