Son horas frenéticas para todos los vecinos afectados por las inundaciones en Burriana, así como para los servicios de emergencia que trabajaron ayer con la vista puesta en restablecer la normalidad. Aunque todavía no hay una valoración de los daños, la alcaldesa de la población, Maria Josep Safont, anunció ayer que los técnicos municipales trabajan en ello y que han hablado con la Subdelegación del Gobierno «para solicitar la zona catastrófica, a la espera de la publicación del real decreto para reclamar ayudas», puntualizó. El Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con Fobesa para que la empresa recoja en la puerta de las viviendas todos los enseres dañados por el agua y, así, ayudar a los damnificados. Además, la munícipe informó de que todo aquel que necesite la ayuda de los bomberos para sacar el agua acumulada en sus viviendas puede dar aviso a la Policía Local para pedir la colaboración en esas tareas. Y es que las estaciones meteorológicas del ayuntamiento y de Santa Bárbara registraron, respectivamente, 163 y 215 l/m² de precipitaciones acumuladas durante las jornadas del martes y miércoles. La inesperada tromba de agua provocó numerosos desperfectos y obligó a evacuar en barca, por ejemplo, a una vecina que está enferma y que necesitaba oxígeno.

Una de las zonas más afectadas por el temporal fue el barrio de los Pescadores del Puerto de Burriana. Uno de sus vecinos, José Manuel Sanchis, explicó a Mediterráneo que sus padres, con movilidad reducida, recibieron también la ayuda de los bomberos para poder salir de su vivienda. «Los trasladaron porque el agua ya cubría la planta baja», explicó a este diario, mientras señalaba la marca que dejó el agua en la pared, a unos 40 centímetros.

Por su parte, otra damnificada, Fina Ferrer, indicó que ha recibido mucha ayuda de sus familiares» para limpiar, aunque hay cosas irrecuperables», detalló.