La banca cooperativa Cajamar ha dispuesto unas líneas de financiación especiales para apoyar a los productores citrícolas ante la grave crisis que sufre el sector. La primera de ellas, con un importe de 100 millones de euros, es una línea de circulante a un plazo de cinco años «en condiciones muy sensibles a la realidad por la que están pasando hoy los productores».

La segunda, que cuenta con 250 millones, está pensada para acometer reconversiones varietales sobre aquellos cultivos de cítricos con difícil salida comercial, de acuerdo a los planteamientos que están haciendo las organizaciones de productores, cooperativas y empresas agroalimentarias.

En este sentido, el director de Innovación Agroalimentaria del Grupo Cajamar, Roberto García Torrente, aseguró que están «convencidos» de la capacidad competitiva del sector citrícola y «apoyamos, mediante nuestra actividad financiera y con los trabajos de investigación y estudios, su adaptación a las nuevas demandas de los mercados».

García Torrente recordó que los cítricos son uno de los sectores más importantes de la agricultura española, con un valor anual de la producción de 2.500 millones de euros, que equivale al 5% de la producción de la rama agraria.