El cambio de criterio del Ministerio de Fomento para que las dos vías del futuro corredor mediterráneo entre Castellón y Vandellòs sean en ancho internacional exclusivo ha sido recibido por buena parte de la patronal de la provincia como un jarro de agua fría ya que «supone un enorme paso atrás», como coincidió en señalar ayer el presidente de la Autoridad Portuaria de Castellón, Francisco Toledo, quien calificó esta opción como una «barbaridad», ya que «supondrá, como poco, aislar a la provincia del resto de España».

La opción que planteó este jueves el secretario de Estado de Infraestructuras, Julio Gómez-Pomar, durante el encuentro de València que trató sobre los nodos urbanos y el Corredor, vuelve a colocar a este trazado al mismo punto que anunciara en 2012 la entonces Ana Pastor, con lo que se invalida los avances que se venían realizando desde esa fecha y, además, contradice al ministro, quien hace poco más de una semana señaló el propósito de rescindir los contratos que se emitieron dos años después debido a las sustanciales modificaciones del proyecto inicial.

Fuentes de Fomento indicaron ayer que se programarán y coordinarán tanto la provisión de material rodante en ancho internacional como las actuaciones necesarias con las empresas demandantes de servicio para garantizar su servicio y el acceso a sus terminales e instalaciones.

Si embargo, contar con doble ancho internacional, sin ancho ibérico, supone aislar a la provincia de otras comunidades y, como ejemplo, eliminar la posibilidad de enlazar el arco mediterráneo con el Cantábrico, como vienen reivindicando el tejido productivo de la provincia, según indicó ayer Toledo. Otra incertidumbre directa que conllevaría la exclusividad del ancho internacional es qué pasará con las unidades ferroviarias, tanto de pasajeros como de mercancías, que hoy circulan por este trazado y lo hacen en ancho ibérico. «No se entiende esta decisión», explica el presidente de la Autoridad Portuaria.

Ayer mismo, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, anunció que el tramo del Corredor entre Tarragona y Vandellós estará operativo tres meses antes de lo previsto, a principios del 2018. De la Serna, en una visita a Cambrils para supervisar la marcha de las obras, manifestó tras un breve viaje en tren con los medios de comunicación la «noticia, inédita» de adelantar «por primera vez la finalización de una obra».