La plaza de toros de Castellón se está convirtiendo en el «unico coso taurino que está devolviendo el dinero de las entradas ante la suspensión de su feria taurina por la crisis sanitaria del coronavirus», asegura Alberto Ramírez, gerente de la empresa que gestiona el albero de la avenida Pérez Galdós de la capital de la Plana.

«Desde hace un mes estamos reintegrando a los aficionados el coste del billetaje del ciclo que no pudo hacerse», explica Ramírez, que reconoce que el proceso «está siendo farragoso, ya que solo se hace por on line y rellenando unos formularios para autentificar las identidades». Sin embargo, valora en su justa medida el hecho de que son «la única feria suspendida que está teniendo el detalle de retornar la cuantía gastada para conseguir las entradas de las corridas», subraya.

Ramírez cita el ciclo fallero de València, al que el coronavirus pilló a mitad, la corrida de Resurrección y la Feria de Abril de Sevilla, o San Isidro en Madrid, que no han devuelto aún el billetaje de los festejos que no se han celebrado como medidas de seguridad ante la pandemia.