Castelló registró en la madrugada del martes su noche más fría a mediados del otoño desde el 2007, con mínimas de 5,3 grados. En el 2019, los diferentes observatorios de la Plana no habían contabilizado cifras tan frescas desde el 25 y el 17 de febrero (5,7 y 3,4 grados en aquellas jornadas).

La bajada de temperaturas se ha notado especialmente en Vilafranca con -0,9SDgr, Fredes que marcó -0,8, y Castellfort con -0,5, según el balance de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Esta situación se debe a que el otoño empezó con calor y el frío ha llegado muy pronto. Los primeros días de noviembre hubo mínimas tropicales, superiores a 20 grados y hasta 10 grados más altas que el promedio. En las próximas jornadas el flujo predominante será de poniente, con masas de aire más cálidas en origen, lo que dará lugar a que asciendan las temperaturas de una manera progresiva.