Con el objetivo de conseguir la mayor presencialidad en las aulas y la «seguridad de que los niños y niñas tendrán la mejor educación posible», la Conselleria de Educación ha diseñado un curso escolar 2020-21, el del covid, en el que la comunidad docente contará con más recursos de lo habitual para afrontar la pandemia.

En Castellón, esto se traduce en un 6,9% más de profesores que el año pasado --por encima de la media autonómica, 6,1%-- y en una mayor inversión por alumno.

Su máximo responsable, Vicent Marzà, acompañado por el secretario autonómico, Miquel Soler, desgranó todas las cifras de una vuelta a las aulas atípica, marcada por las medidas de seguridad y la adopción de un modelo que, tal y como destacaron, ha sido copiado por otras autonomías.

La más importante es la de nuevos docentes contratados, que asciende a 625 (además de 481 monitores ), con lo que la plantilla total de profesores está compuesta por 9.714 profesionales distribuidos en 249 centros educativos sostenidos con fondos públicos (41 de ellos concertados).

ALZA DE DOCENTES

Más personal para atender a 94.427 alumnos, solo un 0,4% más que el año pasado, con lo que la Conselleria busca una mayor capacidad de reacción ante cualquier eventualidad. Un incremento, recordó Marzà, que se remonta a 2015. «Tenemos 12.000 profesores más con el Botànic. Si no hubiéramos crecido, hubiera sido muy difícil volver a atender las necesidades de la pandemia», indicó el castellonense.

A esto se le suma 207 millones de inversión para conseguir «aulas seguras», que es la cuota que le corresponde a la Comunitat de los 2.000 movilizados por el Gobierno central para reforzar la educación en época de pandemia. Esto implicará un gasto por alumno de «438 euros más que el año pasado». «Es dinero invertido en material de protección, higiene y digitalización», dijo Marzà.

El de Compromís también resolvió algunas cuestiones pendientes, como el desarrollo de las clases de Educación Física. «Se promoverán las actividades individuales. Aquellas de equipo y de contacto se realizarán al aire libre si se extrema la higiene; y en el caso de las de alta intensidad, se podrá prescindir del uso de mascarilla». También habló de la cuestión del transporte escolar: «Continúa adelante y cada alumno tendrá que ocupar siempre el mismo sitio para facilitar los rastreos».

CONTAGIOS

Rastreos ante contagios que, pese a todas las medidas de seguridad, se dan como muy probables. Marzà se refirió al protocolo a seguir en caso de positivo de un alumno, que será «marcado por Salud Pública». En el supuesto de aislarse un grupo burbuja entero, los alumnos continuarán las lecciones vía telemática.

Para ello, el responsable autonómico de Educación indicó que se han contratado más de 44.600 aulas virtuales con las que continuar el «horario habitual», y se han adquirido más de 30.000 tablets con conexión para menores con pocos recursos.

En cuanto a la toma de temperatura de los alumnos, Soler explicó que el objetivo es que cada aula tenga un termómetro, Por ello se han adquirido 50.000, de los que 10.000 ya se han repartido.

Por último, Marzà se dirigió a los padres que no quieren llevar a sus hijos al colegio por miedo. «Hay que hacer pedagogía y hacer ver a esas familias que sus hijos están más seguros en el centro educativo que en otro espacio». Abogacía del Estado aún prepara el informe sobre las posibles sanciones ante estas conductas.