Castelló aspira a tener la primera Denominación de Origen (DO) de vinos 100% ecológicos de España. Ese es el deseo compartido por la Diputación y la Associació Vitivinícola de Castelló, que pasará por la sustitución de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vins de la Terra de Castelló por una distinción, de reconocimiento europeo, que «contribuirá a la dinamización económica de la provincia», como ha destacado el diputado de Desarrollo Rural, Santi Pérez.

Este anuncio se ha hecho público tras la reunión mantenida entre los diputados de Desarrollo Económico y Turismo, Santi Pérez y Virginia Martí, y la mencionada asociación, representada por su presidente, Juan Carlos Pavía, y el tesorero, Víctor Bellmunt, que admiten que este objetivo requerirá de una modificación estatutaria, así como la creación de un consejo rector, que velará por el cumplimiento de los estrictos requisitos de cualquiera Denominación de Origen.

Pérez recuerda que en Castellón hay «15 bodegas y más de 200 hectáreas dedicadas al cultivo de vid para la producción de vino». Que la asociación haya comunicado su pretensión de aplicar un sistema de producción «totalmente sostenible, hace que la iniciativa nos seduzca mucho más», asegura.

A la Diputación no se le escapan las posibilidades turísticas de la consecución de este avance. Virginia Martí he incidido en que la propuesta de los bodegueros «cada con nuestra política de promoción, que tiene en el turismo gastronómico una de sus principales vertientes». Buena prueba de ello, según Martí, es el esfuerzo adicional que se está realizando en la promoción de la marca Castelló Ruta de Sabor, con el objetivo de «que cada vez sea mayor el número de personas que decida venir a nuestra provincia a disfrutar de nuestros productos».

La contribución de la administración provincial será administrativa, pues la declaración, cuya tramitación va a iniciar la asociación, debe contar con la aprobación de la Unión Europea, «un gran objetivo que la nueva Diputación, necesariamente, tiene que respaldar».