El abogado castellonense Sebastián Albella está un poco más cerca de convertirse en el próximo presiente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de que la comisión de Economía del Congreso de los Diputados votara a favor de la propuesta del Ejecutivo de Rajoy, a pesar de que PSOE y Unidos Podemos la rechazaran, alegando «conflicto de intereses».

El propio Albella tomó ayer la palabra para defender que será «riguroso, imparcial e independiente» para afrontar el cargo y para estar al margen de las presiones de compañías cotizadas o no cotizadas con las que haya podido trabajar, ya que ha trabajado más de 20 años en el despacho de abogados Linklaters.

«Me siento totalmente independiente para ejercer la presidencia de la CNMV», aseguró, tras afirmar que se abstendrá en los asuntos que afecten a entidades cotizadas con las que haya trabajado. Por ello, venderá en breve plazo acciones cotizadas que mantiene con su mujer, así como el 2% de la participación de un pequeño intermediario financiero. La candidatura de Sebastián Albella recibió ayer 19 votos a favor y 17 en contra, los de PSOE y Unidos Podemos.

El portavoz socialista de Economía, Pedro Saura, insistió ayer en que Sebastián Albella debería abstenerse no solo ante operaciones que puedan estar vinculadas a empresas cotizadas españolas, sino también de las internacionales, si bien no puso en duda su «capacidad profesional».

El ministro de Economía, Luis de Guindos, descartó conflicto de intereses y subrayó que Albella es un «experto notable en el mercado de valores». Tras el trámite, el Consejo de Ministros de mañana lo ratificará en el cargo.