El pleno del Consell aprobó ayer las medidas para limitar la polinización cruzada entre los cultivos citrícolas --conocida como pinyolà--, que este año se adelantan al 17 de marzo debido a la bonanza de las temperaturas y las condiciones previstas para la primavera. Con esta serie de medidas, consensuadas con las organizaciones agrarias, tratan de compatibilizar la actividad citrícola con la apícola.

Las organizaciones agrarias han alertado del problema que supone la implantación de híbridos, que facilitan la aparición de semillas en las naranjas y clementinas. H