La Diputación de Castellón aúna a ayuntamientos y empresas castellonenses para «hacer de la provincia el mayor museo cerámico al aire libre con una inversión total que alcanzará este año los 617.000 euros». Así lo manifestó ayer el presidente de la institución provincial, Javier Moliner, que destacó su voluntad de reeditar la apuesta por el azulejo urbano «para llevar a las calles y plazas de los pueblos las mejores aplicaciones de este producto emblemático de la provincia».

Moliner entregó a los tres ayuntamientos ganadores los Premios Som Ceràmica Mérito al Uso por utilizar baldosas castellonenses en entornos urbanos, y lo hizo en el espacio que le ha supuesto a Benicàssim ser el merecedor del primer premio, en las inmediaciones del polideportivo de la localidad. En segunda posición quedó el consistorio de la Vall d’Alba por la reforma de la céntrica plaza de la Iglesia, mientras que tercero fue la Llosa por los trabajos en la plaza de España.

El dirigente recordó: «Lo importante de este proyecto no es solo lo que hacemos, sino lo que provocamos que se haga, es decir, lograr que los equipos técnicos de los ayuntamientos y las corporaciones interioricen que en los planes que se hacen en los espacios públicos tiene que estar presente la cerámica autóctona». Moliner finalizó su intervención felicitando a los tres alcaldes e invitando a la sociedad a conocer estas actuaciones.