La Cámara de Comercio de Castellón, tras conocerse la decisión de aplazar la Magdalena, valora los motivos «de fuerza mayor», pero señala que la crisis «afectará a todo el entramado económico, pero se cebará especialmente con las pymes, que requerirán de varias medidas de estímulo que deben incrementarse en lo sucesivo y en consonancia con el ritmo de los acontecimientos».

La organización expresa que las compañías de la provincia se muestran «muy vulnerables ante una circunstancia económica desconocida e inédita». En la Cámara están «convencidos» de que sabrán «sortear la situación desde el ímpetu que siempre ha demostrado el tejido empresarial». Por ello, pide a las autoridades «trabajar de manera conjunta para asegurar un escenario que permita amortiguar los daños y superar cualquier bache». Por parte de la confederación Confecomerç evidenciaron su preocupación por el impacto de estos hechos, y mostraron su respaldo a las decisiones de las administraciones. También piden recetas para «sobrellevar las consecuencias» y la previsión de «contemplar un plan de incentivo del consumo», una vez superada la crisis. La Confederación Empresarial Valenciana propone actuaciones para paliar este panorama, dentro del ámbito laboral, mejoras fiscales, facilidades en los pagos y la flexibilidad en materia burocrática.