Joan García Gasulla es enfermero de epidemiología del centro de salud pública de Benicarló. «Somos algo así como la policía del covid-19», dice el sanitario, cuya misión consiste en buscar a todo aquel que haya estado en contacto estrecho con una persona infectada por coronavirus. «Buscamos a sus amigos, familiares, compañeros de trabajo o vecinos... Cualquiera puede estar en el punto de mira», explica este rastreador que ejerce en el departamento de salud de Vinaròs. «Hacemos una encuesta del caso en cuestión, un estudio de contactos del mismo. Contactamos con la persona por teléfono y le decimos que debe estar en cuarentena preventiva en su domicilio durante 14 días. Le explicamos la importancia del aislamiento y de las medidas a tomar ante la presencia de síntomas», relata García. «Después, desde el equipo de atención primaria se hace seguimiento sobre su estado y sintomatología», cuenta el sanitario, quien incide en que el trabajo de los rastreadores es «fundamental» para evitar repuntes».