Las familias se han desabrochado el cinturón. Durante años no hubo hogar en Castellón en el que no se aplazaron las decisiones de compra. Nada de viajes al extranjero. Nada de reformas en la vivienda. Hay que aguantar el coche mientras se pueda. Y también el viejo televisor. Nada de coches nuevos. Nada de cambiar el viejo televisor. Hoy las cosas han cambiado y el consumo vuelve a crecer con fuerza, lo que alienta la recuperación. En paralelo a la creación de empleo, el gasto de los hogares no deja de crecer, pese a que los salarios son los últimos en salir de la crisis. El recurso a la deuda es cada vez mayor y la banca, hambrienta de rentabilidad, redobla su apuesta por el préstamo al consumo. ¿La conclusión? Los préstamos para la compra de un automóvil, un electrodoméstico o un stmartphone no dejan de aumentar y en Castellón ya alcanzan los valores más altos en muchos años. Tanto que en el 2017 las familias de la provincia tiraron de crédito y gastaron 272 millones de euros en compras.

Los datos que maneja la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros (Asnef) no dejan lugar para la duda. El año pasado, la inversión nueva en operaciones de crédito al consumo de bienes duraderos ascendió en Castellón a 272 millones de euros, un 14% más que en el 2016, cuando la cifra alcanzó los 238,5 millones. Si se comparan los datos con los del 2015, el crecimiento aún es más espectacular: un 35% más, de 201,8 millones a 272. «Estas cifras son consecuencia de la mejora disponible de los hogares españoles y del vigor que ha manifestado la creación de empleo a lo largo del ejercicio», apunta Fernando Casero, presidente de Asnef que augura que este año se mantendrá la misma línea de crecimiento y recuperación.

Los hogares de Castellón recurren otra vez al crédito para consumir y las entidades financieras confirman también el alza. Bankia, por ejemplo, concedió el año pasado 51 millones de euros a las familias de Castellón para financiar la compra de bienes de consumo, lo que supone un avance interanual del 18,6%, muy similar al porcentaje de crecimiento en el conjunto de la Comunitat Valenciana, que fue del 18,7%, y en la que se otorgaron 367 millones de euros. El número de operaciones ascendió a 8.330 (un 21,1% más) y el importe medio fue de 6.122 euros. «La gran apuesta de Bankia en el negocio de consumo son los préstamos preconcedidos, que los interesados pueden hacer efectivos en el momento que estimen oportuno, las 24 horas al día los siete días de la semana. Este tipo de préstamos aplica un tipo de interés desde 9%. Financia hasta 30.000 euros a un plazo máximo de 72 meses, que puede alargarse a 96 meses si la finalidad es la compra de vehículo», describen desde la entidad financiera.

Los datos que maneja Banco Sabadell también son positivos: 21,3 millones de euros durante el 2017 y 5,9 millones de enero a marzo del 2018, lo que supone un alza del 28% respecto al primer trimestre del año pasado «Castellón está teniendo incluso un mejor comportamiento que la media de la Comunitat, cuya subida ha sido del 15,6%», añaden desde la entidad financiera.

TELEVISORES, SMARTPHONES

Casi el 65% de los créditos al consumo que se concedieron en la provincia el año pasado se destinó a la compra de bienes como electrodomésticos o teléfonos móviles de alta gama. «Va claramente a más. Financiamos terminales a partir de 250 euros, aunque el grueso de las operaciones que cerramos superan los 600 euros», apunta la responsable de una tienda de Castellón especializada en la venta de smartphones. El 35% de las operaciones están relacionadas con la financiación de automóviles. De hecho, las financieras de las marcas de automóviles han entrado de lleno en la batalla de los préstamos al consumo hasta el punto de que dan un mejor precio a los particulares que compran su coche vía financiación que si lo pagan en efectivo.