Los hogares de Castellón con todos sus miembros activos en paro se sitúan en los 14.200 en el tercer trimestre de este año, la cifra más baja desde el año 2008, al poco de iniciarse la crisis económica.

De este modo, pese a que todavía son miles las familias que sufren el drama del desempleo en la provincia, la Encuesta de Población Activa (EPA) reflejaría una tendencia positiva, en cuanto a que se acumulan ya casi dos años encadenando una disminución del número de familias castellonenses donde ningún integrante tiene trabajo.

De este modo, pasado el verano, Castellón contaba con 14.200 familias donde ninguno de los integrantes en edad de trabajar y en búsqueda activa de empleo, lo había encontrado. En el anterior trimestre la cifra ascendía a 17.400 pero, gracias al empleo de la campaña estival, aunque temporal, se consiguió reducir en 3.200, un -18%, superando con creces la media autonómica y provincial (del -0,1 y -3,7%). Si se compara con un año atrás, en el tercer trimestre del 2015, las familias perjudicadas en Castellón alcanzaban las 21.800, por lo que en 12 meses se ha reducido en 7.600, un -34,8%, también superior a la tendencia en España y la Comunitat en cuanto a hogares.

SIN MEDIOS ECONÓMICOS // En toda la serie histórica desde que se inició la crisis, la de este trimestre del 2016 supone la cantidad más baja desde el cuarto trimestre del 2008, con 9.800 hogares con todos desempleados, donde pueden haber ingresos por prestaciones o ya haberse agotado. De hecho, la EPA apunta que en Castellón las familias sin ingresos --que ya no perciben ni prestación por desempleo ni renta garantizada-- son 12.500. Este colectivo sí que ha seguido aumentando aún en estos últimos tres meses (en 700), pero ha conseguido bajar, ligeramente, en un año (-400).

Ante el yin y el yang que siempre se desprende de la visión de una estadística, el presidente de la asociación provincial de parados de Castellón, Arturo Navarro, manifestó que, incluso con algunas cifras que avancen en positivo, «todavía queda mucho por hacer en el mercado laboral de Castellón». «Aunque sí parece que se están moviendo más ofertas, el grueso del empleo es precario y la diferencia entre contratos temporales e indefinidos es aún abismal», manifestó Navarro.

Y es que, en conclusión, los hogares con todos sus miembros en paro van a menos; pero mientras que esto es bueno, al mismo tiempo, los que ya no tienen ningún ingreso para subsistir, aumentan. Además, los núcleos familiares donde todos los que tienen edad de trabajar tienen un empleo, descienden. Son 113.500 --aunque hace un trimestre eran más, 119.800; y un año atrás, 120.900--. En positivo, aquellas viviendas donde alguno de sus residentes ha conseguido pasar a estar ocupado, sí que crecen, en alrededor de un millar más.

Y aunque dentro de la nueva contratación, la indefinida es minoritaria, sí es cierto que escala posiciones y se firman más vínculos laborales con carácter estable en Castellón (4.700 más); frente al aumento de los temporales en 2.000. Según esta EPA, del total de asalariados, 125.600 son indefinidos y 52.500 temporales. H