La Fiscalía ha abierto diligencias de investigación penal y designado instructor para que aclare si determinadas contrataciones en la Conselleria de Sanidad pudieran ser constitutivas de delito, a raíz de una denuncia presentada por el sindicato CSI-F en la Comunitat en la que se hablaba de nombramientos de posibles “asesores encubiertos”, como es el caso de la contratación de un licenciado en Filosofía para la plaza de subdirector económico en el hospital de Llíria o diversos casos de alteración o contrataciones fuera de las bolsas de trabajo.

Además, el ministerio público verá por qué algunas de estas y otras contrataciones no fueron puestas en conocimiento de las juntas de personal. Aluden a la contratación de un hijo de la subdirectora de Recursos Humanos de personal en La Fe que no está en bolsa de empleo o el abuso del llamado bolsín. Sanidad, por su parte, justificó a través de una nota, una por una, cada una de estas contrataciones, negando irregularidades y, señalando la idoneidad de cada uno de los profesionales contratados.

De otro lado, CCOO-PV hizo balance ayer del primer año del nuevo Consell, del que, sin bien valoró los avances que se han dado en materia social y derechos laborales, sí reclamó a Sanidad que proceda a “erradicar el enchufismo”. En este sentido, el sindicato incidió especialmente en la necesidad de resolver la situación laboral que se da en el Provincial de Castellón. H