El mercado inmobiliario en el norte de la provincia muta en los últimos años. Hace solo una década, municipios como Alcalà de Xivert --en Alcossebre-- tenían auténticas colonias de ingleses que crecían cada año con nuevos propietarios que adquirían villas o apartamentos para vivir o para pasar temporadas largas. Ahora esa tendencia ha cambiado y los nuevos dueños de la costa septentrional son unos franceses que en el 2018 adquirieron casi una vivienda al día, según la estadística del Colegio Notarial de Castelló.

El hecho de que las adquisiciones de ciudadanos del país vecino lleven dos años disparadas --de las 271 del 2016 a las 346 del último ejercicio hay un crecimiento de más del 20%-- se explica por muchos motivos, entre los que se cuentan lo asequible de la vida en España y los elevados impuestos de Francia. Pero varias inmobiliarias consultadas indican que un fenómeno político como el procés catalán estaría influyendo en las decisiones de compra de los franceses. «La incertidumbre vinculada a Cataluña puede estar relacionada con un tipo de cliente que busca tranquilidad», según Rafael Albert, de la firma Albert Villas.

EL ‘BREXIT’ CONDICIONA

Los ingleses siguen comprando viviendas en Castellón, pero las firmas del sector detectan también un creciente interés por vender. «Ahora mismo, el brexit de este tipo de clientes, que optan por no arriesgar y solo compran si están seguros», señala desde Peñíscola Juan Carlos Vega, gerente de Fautor.

Los 76 inmuebles adquiridos en Castellón el 2018 por súbditos de la corona británica ya están por debajo de las 81 operaciones realizadas por unos alemanes que van al alza, como los belgas (52).

En cuanto a las ventas que en los últimos meses realizan decenas de ingleses, Rafael Albert destacó que hay más motivos que el brexit, que sin duda constituye un factor fundamental.

Además, añadió que la primera generación que compró muchas viviendas en el litoral norte tiene ahora entre 70 y 80 años, por lo que ya no pueden venir con facilidad a Castellón y optan por desprenderse de sus posesiones y finalizar su vida en el Reino Unido.