La posible integración del aeropuerto de Castellón en la red de instalaciones gestionada por la empresa pública Aena, que está al frente de la gran mayoría de bases en España, es un tema que, de momento, sigue paralizado en las altas esferas, a pesar de que el pasado año el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, ya trasladara al máximo responsable de Aena, Maurici Lucena, esta opción encaminada a asegurar la viabilidad de la infraestructura con nuevas rutas comerciales y el consiguiente impacto en el impulso del turismo en la provincia.

El senador de Compromís Carles Mulet (adscrito al grupo Izquierda Confederal en la Cámara Alta) ha formulado al Gobierno en las últimas semanas, hasta por dos veces, preguntas relacionadas con el futuro del recinto de Castellón, sin conseguir nada más que largas —que Mulet califica como una «falta de respeto» al Senado— por parte del Ejecutivo. En sus respuestas, el Gobierno se enroca en recordar la actual situación de la instalación, desde noviembre del 2019 gestionada por la empresa de la Generalitat Aerocas tras la resolución del contrato con la empresa francesa Edeis.

El Gobierno reconoce los contactos entre Ximo Puig y Aena, pero señala que un posible cambio de manos del aeropuerto de Castellón estaría pendiente de «un concurso público, al igual que se ha hecho en casos similares».

La respuesta oficial del Gobierno pone como ejemplo los trámites seguidos en el aeropuerto de Corvera, una concesión administrativa de la Comunidad de Murcia a Aena tras un concurso público (en el 2017) en el que solo pujó la empresa estatal.

Las respuestas oficiales no convencen al senador de Compromís Carles Mulet, que denuncia el oscurantismo con el que se está tratando el tema. En concreto, Mulet sigue sin recibir una respuesta clara a las peticiones de información sobre contactos, fechas de los mismos e interlocutores entre el Gobierno central y la Generalitat para abordar la integración del aeropuerto castellonense en la red de Aena.