La Guardia Civil de Tráfico interpuso un total de 4.895 denuncias a conductores en Castellón durante el periodo de vigencia del estado de alarma, del 15 de marzo al 20 de junio. Es decir, que a pesar de las restricciones de movilidad, mucho más estrictas durante las primeras semanas, los agentes pusieron más de 50 multas al día en territorio provincial.

Es la respuesta a una pregunta planteada por escrito en el Senado por Carles Mulet, representante de Compromís. Hay que recordar que al inicio del estado de alarma, únicamente se podían desplazar por carretera personas que tuvieran trabajos considerados como esenciales (sanidad, abastecimiento, transporte....).

La respuesta a Mulet no detalla el motivo de las denuncias, aunque los precedentes indican que la mayor parte de ellas estarán relacionadas con un exceso de velocidad.

En este sentido, un total de 45 radares, seis más que el año pasado, escudriñan al detalle la velocidad de los miles de vehículos que han cambiado de destino durante el éxodo vacacional. La gran novedad para reforzar la vigilancia en Castellón es la incorporación de dos radares de tramo que se encuentran en la N-340, en concreto, en el kilómetro 1033, 05 (sentido decreciente) y en el 1035,8 (creciente), los dos en Santa Magdalena de Pulpis.