La Inspección de Trabajo ha instado a una cooperativa citrícola de les Alqueries a agilizar las sustituciones de las trabajadoras para que puedan hacer uso de los servicios higiénicos, después de que una empleada se orinara encima.

En ocasiones las trabajadoras tenían que esperar más de una y media para ir al baño, ya que con carácter previo a poder abandonar la línea de trabajo las tenían que sustituir, según ha informado CGT.

Este sindicato denunció la situación ante la Inspección que, en fecha 13 de marzo, requirió a una cooperativa de les Alqueries que en un plazo inmediato "ejerza el necesario control sobre las personas con funciones de mando encargadas de autorizar a las trabajadoras el uso de servicios higiénicos y proceda a darles instrucciones escritas par que prioricen las necesidades fisiológicas de las trabajadoras frente a otros intereses".

Según indica el documento de la Inspección, facilitado por CGT, el representante de la empresa reconoció el incidente denunciado por CGT y mostró su compromiso en agilizar las sustituciones para que las empleadas puedan ir al baño.

En la cooperativa de Alqueries trabajan unas 200 mujeres en el almacén y, tras un cambio organizativo, tenían "serias dificultades" para realizar necesidades básicas, según el sindicato.

Esta situación provocó que una trabajadora, en la campaña anterior, se orinara encima, y otra, este año, abandonó el puesto de trabajo cuando no podía aguantar más y no pudo llegar al baño a tiempo. Fue esta trabajadora la que acudió a CGT con "el lógico malestar a nivel psicológico" que le provocó, según fuentes sindicales.

CGT asegura que esta situación se produce en "muchos almacenes citrícolas" de la zona y en otros sectores feminizados y exige que "se dejen de vulnerar" derechos constitucionales y laborales de las trabajadoras y "se deje de menoscabar su dignidad", sin necesidad de autorización para ir al baño.