Un numeroso grupo de jubilados del mar del Grao solicitan que se les deje entrar al puerto en hora de subasta de pescado, al contrario de lo que sucede ahora. Este colectivo de pensionistas ha remitido ya dos escritos a la Cofradía de pescadores San Pedro para solicitarlo formalmente. Del primero obtuvieron respuesta, del segundo, no. Junto con estos textos han adjuntado 270 firmas que respaldan su solicitud.

Lo que desean es que les dejen entrar “al puerto” mientras las barcas descargan el pescado. “A la lonja no, ya sabemos que hay peligro”, señala Nicolás Barberá, que forma parte del colectivo. Además, la normativa sanitaria lo impide. Este es el motivo por el que se valló la lonja y por el cual hace años los turistas y habituales curiosos de las subastas no pueden acceder a ella.

Pero los jubilados denuncian que la regulación ha ido muy lejos y ya ni siquiera se les deja acceder al puerto en hora de subasta. Y para hacerlo fuera de estos momentos solo se puede utilizar una pequeña puerta. “De alguna manera se han equivocado; un pueblo que vive de cara al mar no puede ponerle barreras al puerto”, afirman. Esto es incluso “malo para el turismo”, dicen.

Y recuerdan lo que ha aprobado Peñíscola, donde acaban de comenzar las rutas marineras para turistas que incluyen visitas guiadas por el puerto, a los barcos pesqueros y a la lonja. En cambio, en el Grao, “quien viene de fuera se encuentra con una verja”, señalan desde el colectivo.

Además, apuntan que en otros puertos, como Burriana, los visitantes y aficionados al sector pesquero “incluso entran en la lonja”. Por ello argumentan que aquí también deberían poder acceder al puerto, al que solo pueden entrar fuera del horario de subasta. Indican que no es posible “por la presión de los armadores”, que quizás “tengan miedo de los robos”. Por esta razón y, para evitar el “trapicheo de pescado, que no queremos”, piden “vigilancia”. H