El servicio de limpieza de la ciudad de Castellón ha retirado de la vía pública en solo cuatro meses cerca de 9.000 unidades de excrementos de mascota, unas cifras que, según el concejal de Servicios Públicos, Rafa Simó, «muestran la voluntad del gobierno municipal por resolver una queja vecinal frecuente», a pesar de que reconoce que «la solución definitiva pasa por la concienciación de los propietarios».

Esta noticia fue facilitada por el consistorio en el marco de la mejora del contrato de limpieza urbana, que «ha permitido recuperar prestaciones recortadas en 2012, como el baldeo de calles en distritos y grupos periféricos».

Sobre la limpieza de excrementos, Simó dijo que «tiene vocación de una solución temporal para minimizar las molestias que generan las actitudes poco cívicas de una minoría».