Experiencia, compromiso, trabajo, valentía, honestidad y credibilidad es lo que ofreció ayer la candidata socialista Amparo Marco para revalidar la alcaldía de Castellón tras cuatro años con la vara de mando que «han superado las expectativas» pese a «no haber sido fácil, primero alcanzar el Pacte del Grau, y después un gobierno con dos partidos». «No, no ha sido fácil», recalcó Marco sobre el escenario del Teatre del Raval, punto de salida de una nueva carrera electoral con meta el 26 de mayo. Marco, sola sobre las tablas, con el teatro fundido a negro y con el «mismo vestido, los mismos zapatos y la misma ilusión que hace cuatro años, para demostrar que sigo siendo la misma», pidió renovar la confianza de los castellonenses y «seguir poniendo a Castellón por encima de todo, de los intereses particulares y de los de los socialistas». «Me presento porque creo en Castellón. Creo en tí, en tí... en vosotros. Porque creo que los sueños se consiguen. Vamos. Anem Castelló».

Sin ningún anuncio electoralista ni avance concreto de su programa, Marco echó mano de su gestión, -y en este punto agradeció, uno por uno, la labor de los concejales socialistas-, para seguir gobernando la capital más allá de mayo. Sacó pecho de la bajada de la presión fiscal, del recorte de la deuda, del impulso al Plan General, los 90 millones de euros en inversiones, los 20 millones de fondos europeos, el incremento de las políticas sociales y el descenso del paro en 4.000 personas. De obras como el centro de la Pineda -que se recepciona hoy-, de la apertura del refugio, la mejora del Castell Vell o eventos como Escala a Castelló.

«UNA GRAN CIUDAD»

Su propuesta se basa «en un ayuntamiento saneado, que reduce impuestos, que paga en tiempo y forma, que esté al servicio de la ciudadanía y en el que la palabra corrupción esté desterrada de la vida pública». «Una ciudad ordenada, que sea un gran foco de atracción de proyectos empresariales, de talento y de generación de empleo, que crezca de forma sostenida y sostenible, con un anillo agrícola». «Hay que seguir haciendo de Castellón una gran ciudad... con honestidad, porque me podré equivocar mil veces, pero jamás engañaré a nadie», manifestó.

El momento más emotivo de su discurso «y el más duro como alcaldesa», con el que arrancó su intervención, fue el recuerdo al reciente parricidio en la ciudad, «ante el que solo pude pedir perdón» y la férrea condena al terrorismo machista, con alusión a la concentración en defensa de las mujeres que de forma simultánea al acto se estaba celebrando en la plaza Mª Agustina.

Remarcable fue la forma de iniciar el acto, con las demandas de una estudiante, Bárbara Murria, en representación de los jóvenes; Víctor Carratalà, que puso voz al sector empresarial; y el exedil Casto Moya, por los mayores.

«Me comprometo a seguir poniendo a la ciudad de Castellón por encima de todo»«Ofrezco experiencia, compromiso, trabajo, valentía, honestidad sin engaños y credibilidad»«He superado mis expectativas, pese a no haber sido fácil gobernar con dos partidos»

"En el mismo escenario...y con la misma ilusión"

Amparo Marco inició anoche «en el mismo escenario y con la misma ilusión» esta segunda carrera electoral que en 2015 le dio la alcaldía, en un Raval que atrajo a unas 300 personas, representantes de la sociedad civil, políticos y empresarios. Entre las decenas de militantes y simpatizantes del PSPV, destacó la presencia del secretario provincial, Ernest Blanch, y del secretario de la agrupación local, Paco Gil, además de la subdelegada del Gobierno, Soledad Ten, el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, los diputados nacional, Artemi Rallo, y autonómico, Ignacio Subías, o Josep Lluís Grau. También arropó a la alcaldesa, el exalcalde Daniel Gozalbo o Germán Renau, con quien se enfrentó en las últimas primarias. Se echó en falta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig. Se dejó ver quien fue en listas en 2015, Juan Ángel Lafuente, y protagonizara una crisis en el seno del gobierno a raíz de su nombramiento, y cese, como director de la oficina económica.

En el acto hubo representantes de las fiestas, de gaiatas y de collas, además de asociaciones como AFA, Cocemfe o Patim.