Alberto Hernández Campa, el marido de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que el pasado martes fue nombrado director gerente de Egevasa, empresa mixta de gestión de aguas de la Diputación de Valencia, ha presentado su renuncia al cargo por el “uso partidista” que se ha hecho del nombramiento y con el fin de “no perjudicar a la empresa”. En el escrito de dimisión quiere evitar “ser instrumentalizado en una estrategia de erosión”. Se pone fin así a un nombramiento que generó críticas por parte de la vicepresidenta del Consell, Mònica Oltra, que no lo consideró ni “ético” ni “estético”, pese a que Montón defendió que eran “administraciones distintas”.

Por parte del PP creen que la decisión de Hernández “ha dañado irremediablemente la línea de flotación del tripartito”, como señaló su portavoz adjunta en Les Corts, Eva Ortiz. “Hemos pasado dos días asistiendo a un culebrón de tintes patéticos”, destacó.

En Podemos creen que esta renuncia hace más evidente la “necesidad” de contar con un código ético en nombramientos de altos cargos en la administración. “Tienen que actuar los mecanismos para evitar que estas situaciones vuelvan a producirse”, dijo. Desde Esquerra Unida, piden recibir en el futuro más información sobre y “las razones de la contratación” en otros casos. H