Propiedades singulares de gran valor en Castellón, sobre todo masías, castillo y palacios, buscan grandes inversores. Situados sobre todo en localidades del interior, en la comarca de Els Ports, como Morella (placio del Marqués de Cruïlles) u Ortells (castillo del s. XIII); pero también en el litoral, en el Baix Maestrat, como Benicarló (Palacio del Marqués), han situado a Castellón entre las provincias elegidas por los exclusivos canales de venta inmobiliaria dirigidos a empresarios y grandes grupos turísticos, de un poder adquisitivo considerable.

Son ahora inmuebles vacíos, en desuso o destinados al alquiler rural o para eventos, pero sin uso hotelero, una de las probables vías de negocio por las que sus propietarios los ponen a la venta, ya que requiere de un mayor aporte económico. Robert Menetray, de una consultora de gestión patrimonial, que abarca edificaciones de toda España en su cartera de productos, habla sobre Castellón. “El interés de esta provincia para inversiones turísticas no ha dependido hasta el momento de su aeropuerto. Como otros destinos, tiene sus propias singularidades, vinculadas a su historia, su patrimonio, sus playas y localidades emblemáticas como Peñíscola. Los grupos hoteleros buscan cada vez más ubicaciones únicas”. H