El Ayuntamiento de Castellón se ha comprometido a mejorar la seguridad vial en el entorno del Consulado de Rumanía, mediante la prolongación de una barandilla de protección para el paso de viandantes. La proximidad a la avenida de Valencia, una vía con elevada densidad de tráfico, obliga a establecer las medidas preventivas necesarias.

La alcaldesa, Amparo Marco, ha mantenido una reunión con el cónsul de Rumanía en Castellón, Dragos Viorel Radu, para abordar la coordinación entre el consulado y el Ayuntamiento. En ese sentido, el consistorio habilitará una plaza reservada para personas con movilidad reducida y el consultado mejorará la accesibilidad del edificio.

Según ha podido comprobar este periódico, alrededor de un centenar de personas aguardan a diario en las inmediaciones del consulado desde primera hora de la mañana. Pese a que el servicio no abre hasta las 9.00 horas, desde las 8.00 ya se pueden ver familias completas, con niños, que esperan turno.

La falta de aparcamiento en la zona provoca que muchas veces tengan que dejar sus vehículos en la calzada de acceso a la avenida Valencia. Es un punto conflictivo claro que requiere de esta actuación para dotarlo de más seguridad.