El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner Gargallo, concluyó ayer una legislatura en la junta de gobierno de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), en la que ha puesto en la mesa de las administraciones «la promoción de la igualdad de oportunidades y la atención al mundo rural y la despoblación», tal y como indicaron fuentes del gobierno provincial.

Moliner afirmó que ese trabajo «ha sido intenso, no solo en la FEMP, sino también en Partenalia, y en todos lo foros» en los que han podido «defender desde la Diputación de Castellón no el papel que jugaban las diputaciones, sino el que debía jugar un mundo rural como el de la provincia». El objetivo final es que «todo el mundo pueda en libertad elegir dónde vivir», argumentó.

«Cuando lo defendemos desde la Diputación no lo hacemos por la propia Diputación, sino porque entendemos que somos garantes de la igualdad de oportunidades en el territorio», dijo.

«Eso lo hemos sostenido en la FEMP y también los cuatro años en los que presidimos Partenalia en Europa. Y lo que hemos provocado y conseguido es que hoy la realidad del mundo rural esté en la agenda política de todos los gobiernos y que esa realidad suponga que ya todos hayan marcado una lista de prioridades de acciones para igualar esas oportunidades, y que el mundo rural del futuro pueda seguir estando vivo», manifestó Javier Moliner.