Valencia, 4 mar (EFE).- La consellera de Sanidad, Carmen Montón, ha afirmado hoy que el reciente fallecimiento de un bebé por tos ferina en Castellón es un "caso excepcional", un "hecho desgraciado", motivo por el cual ha transmitido sus condolencias a la familia.

En declaraciones a los periodistas, la consellera ha reiterado que la madre del niño estaba vacunada contra la enfermedad, de manera que la Comunitat "lo está haciendo bien", ya que desde enero de 2015 se está vacunando a todas las mujeres.

En la Comunitat Valenciana se comenzó a vacunar a embarazadas al estimar que se trata de la mejor medida de prevención para los recién nacidos (que adquieren la inmunidad a través de la madre), ya que pueden sufrir las peores consecuencias de la enfermedad.

La Conselleria de Sanidad tomó la decisión de dar prioridad a la embarazadas porque en los últimos años se ha producido un incremento de la incidencia de la tos ferina en niños muy pequeños y el periodo crítico es entre los 0 y los 2 meses, que es cuando puede llegar a ser grave.

Aunque las vacunas tienen una efectividad aproximada del 80 %, Montón ha declarado que la comunidad científica "sabe que existe un porcentaje muy bajo" en el que pueden fallar, cosa que, como ha añadido, "nos ha sucedido a nosotros en Castellón".