La asociación Joventut Antoniana, integrada por más de 70 voluntarios, es una organización sin ánimo de lucro de Vila-real cuya acción principal es cubrir las necesidades básicas de los más desfavorecidos.

Sin embargo, aunque reconocen que la mayoría de los que acuden en busca de ayuda llega solicitando comida, desde esta asociación se procura ir más allá, ofreciendo a los solicitantes un servicio de orientación laboral y cursos de formación, entre los que se encuentran cursos de castellano, de primeros auxilios, de cocina o limpieza. Todo esto complementado con el servicio de atención primaria a las personas, fundamental ya que se dedica a cubrir las necesidades básicas.

En este sentido, según comenta Pasqual Vilanova, miembro de la asociación, «la comida es solo la punta del iceberg, lo importante es detectar las causas por las que están en una situación desfavorable». Es por esta misma razón por la que, cuando llega un nuevo solicitante, la asociación activa un programa de seguimiento, con el que se pretende determinar la situación personal de cada uno, para poder actuar en base a sus limitaciones y oportunidades.

Trabajan en desarrollar un proceso de dignificación de la persona y ayudarlas para que puedan encontrar su camino y construir una vida digna. Un trabajo que ha recibido un importante empujón con los 9.000 euros aportados por la Obra Social de La Caixa.

La asociación con sede en Vila-real también ejerce como ente intermediario con otros grupos de ayuda o servicios municipales, ya que, según explican desde Joventut Antoniana, «hay que tener en cuenta que la falta de comida surge en muchos casos como consecuencia de otros problemas, como el alcoholismo o la drogodependencia», que son mejor tratados en otros grupos especializados, concluyen desde la asociación. H