Los castellonenses de a pie siguen optando de forma mayoritaria por el alquiler, a diferencia de lo que ocurre en ciudades como Madrid o Barcelona, donde un reciente estudio de Fotocasa detectaba un creciente interés por la compra de pisos ante el imparable ascenso de los precios del arrendamiento.

El gerente de la inmobiliaria Marvic, Tomás Marco, asegura que la situación en Castellón «está lejos de lo que ocurre en grandes urbes», pues en la provincia los alquileres han subido, pero sin llegar a las cantidades insostenibles que sí se dan en capitales.

Lo corrobora el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Francisco Nomdedeu, que afirma que «en la actualidad los pisos que salen en alquiler se arrendan prácticamente al momento, pues la demanda supera ampliamente la oferta tanto en la capital de la Plana como en el resto de localidades importantes de la provincia».

Eso sí, Marco apunta que ese interés por el arrendamiento no es a cualquier precio, y que la cantidad que el grueso de los ciudadanos puede asumir se sitúa por debajo de los 500 euros.

El responsable de Marvic también apunta que la situación no tiene visos de cambiar en los próximos meses, en parte porque las inversiones en rehabilitación aumentarán el parque de inmuebles en alquiler, y en parte porque la situación económica es precaria en muchos hogares, y son una minoría los que se plantean comprar a corto plazo.