El sector pesquero de la provincia de Castellón se ha mostrado en contra de los recortes que Salvamento Marítimo, dependiente del Ministerio de Fomento, prevé implantar a partir del 1 de enero del 2020 en el servicio de emergencias en helicóptero en la Comunitat. Al igual que los clubs náuticos, han mostrado su preocupación por cómo podría afectar a la seguridad el que se pueda retrasar hasta más de una hora la llegada del medio aéreo.

En ese sentido, el secretario de la Federación Provincial de Cofradías, Manuel Albiol, expone su total desacuerdo con la intención de «desbaratar» la base de Manises. «Estamos entrando en terrenos que pueden costar vidas», señala. Y es que, a su juicio, en cuestiones de infarto e ictus, «media hora puede ser la diferencia entre la vida y la muerte». Además, añade, «en caso de mal tiempo a veces el helicóptero es la única opción porque los barcos no pueden ponerse orla con orla en situaciones que son complicadas».

La Comisión Interfederativa de Cofradías de Pescadores de la Comunidad Valenciana ha remitido una carta a la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima mostrando su «sorpresa» e «indignación» con el cambio del régimen de guardias de la tripulación del helicóptero Helimer de rescate de Salvamento Marítimo en València que elevará la asistencia a al menos una hora.

Desde la Comisión se muestra su «protesta y oposición a la minoración de la seguridad de los tripulantes pesqueros» así como del resto de ciudadanos de la Comunitat Valenciana y de Murcia. Advierte que «se exigirá si llegara el caso, que en absoluto deseamos, todas las responsabilidades que esta medida, de llegar a aplicarse, pudiera ocasionar». «Nadie discute la facultad del Ministerio en cuanto a la organización del Servicio de Salvamento Marítimo, pero nunca a justificar lo que en el fondo es un nuevo recorte en los servicios básicos del Estado», añade.

También el patrón mayor de la Federación Provincial de Cofradías de pescadores, Miguel Castell, se declara contrario. «Solo faltaría que pase una desgracia y tarde más de tres cuartos de hora; sería lamentable que esto costara vidas», advirtió. Bajo su punto de vista, las prestaciones deben mantenerse en las condiciones actuales. A su parecer, las mejoras en Palma de Mallorca no deberían hacerse a costa de recortar el servicio en Castellón.

Por su parte, Manuel Peña, patrón mayor de la cofradía Sant Pere, considera «absurda e increíble la medida porque supone desvestir a un santo para vestir a otro, lo cual no parece lo más lógico».

Así se suma a la Cofradía de Denia, que en una carta expuso: «Los pescadores profesionales piden que se tenga en cuenta que las guardias localizadas van a costar vidas en el mar. Todavía se está a tiempo de rectificar y de mantener lo que está probado que funciona». Hundimientos, infartos, incendios o accidentes son algunos casos en los que la intervención del helicóptero puede salvar vidas en el agua.

Manuel Peña, patrón mayor de la cofradía de pescadores Sant Pere del Grau, también cuestionó el dato que Salvamento Marítimo expuso para justificar la retirada de la base permanente de Manises. Esta sociedad pública argumentó que en Palma de Mallorca hay un 62% más de personas en riesgo en el mar. Peña adujo que «en verano puede con las embarcaciones de recreo, pero no así en invierno», añadió.