El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castellón y concejal de Urbanismo, Rafa Simó, apeló ayer al «consenso y al trabajo colaborativo» para abordar la fase final de la aprobación del Plan General. Declaraciones que se producen después de un comunicado de sus socios de gobierno de Compromís, en el que el vicealcalde, Ignasi Garcia, le da un toque a sus compañeros socialistas y urge llevar a pleno la resolución de alegaciones para «blindar nuestro modelo realista y sostenible y para que no vuelva la especulación económica y urbanística del PP». Simó instó a dejar de lado «la tentación partidista» en torno a la aprobación del Plan General. «Los socios del Pacte del Grau saben perfectamente cuál ha sido el procedimiento de tramitación y en qué fase estamos. Alcanzar el consenso y cerrar acuerdos cuesta, y que las fuerzas políticas compartan la misma prioridad para sacar adelante el planeamiento urbanístico, también». Y pidió al resto de grupos «hacer un esfuerzo para dejar de lados objetivos partidistas o electoralistas que poco tienen que ver con la necesidad que tiene la ciudad de contar con un Plan General que consolide el cambio de modelo urbanístico y permita dar la garantía jurídica suficiente para facilitar inversiones y un crecimiento sostenible del territorio».

«No es momento de ponerse medallas ni abrir polémicas estériles», agregó. «La recuperación de la legalidad urbanística es un proyecto importante, que solo ha de estar sometido al interés general», apuntó. En ese sentido, hizo un llamamiento tanto a los socios del Pacte del Grau -Compromís y Castelló en Moviment- y también a PP y Ciudadanos para que «pongan a Castellón por encima de todo».

El portavoz del PSPV remarcó, además, que las prioridades de su partido en el Plan General son «un urbanismo realista, racional y sostenible... y esperamos que también lo sean del resto de grupos políticos».