El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha puesto fecha a la reapertura de Borrull como sede de servicios sociales «en 2019». Lo hizo durante una visita informal al Ayuntamiento de Castellón. Puig explicó que el anteayer hubo una nueva reunión de la comisión técnica y se está avanzando en el proyecto, que «se podrá finiquitar» en el primer trimestre del próximo año y previsiblemente estará en abril. A partir de ese momento, pasará al Ayuntamiento, para que este pueda dar «los pasos necesarios» para continuar con la remodelación.

Además, agradeció al consistorio - y a la alcaldesa, Amparo Marco, personalmente, que tenía al lado en el momento de las declaraciones- que haya «entendido la alianza entre la Generalitat y el Ayuntamiento a la hora de producir efectos políticos positivos para la ciudadanía, con la máxima colaboración en Borrull, y en otros proyectos como son el Xarxa Llibres o el Edificant».

Hay que recordar que, a pesar de que la obra de reforma de los antiguos juzgados de Castellón no está incluida en los presupuestos de la Generalitat, el próximo año se iniciarán los trabajos, que financiará el consistorio. Ya era conocido que la reforma, cuyo coste se estima en unos 12 millones de euros, la llevaría a cabo el Ayuntamiento, que ansía disponer de este espacio que lleva más de 11 años cerrado.

CRÍTICAS DEL PP

De este punto habló la portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, diciendo que «los anuncios de Puig son un: yo invito, pero tu pagas». «Puig anuncia el proyecto de reforma de unas obras que acabarán pagando solo los castellonenses, a pesar de que el edificio también albergará servicios de la Generalitat. ¿Cómo lo va a pagar la alcaldesa?».