El presidente de la Generalitat, Ximo Puig; y el de la Diputación de Castellón, Javier Moliner Gargallo, escenificaron ayer lunes el pacto por el que aportan de forma conjunta 17,4 millones de euros para ayudas a los municipios de la provincia de Castellón. Ambos lo hicieron en la presentación del Fondo de Cooperación Municipal, en el que se incluye ese dinero, y que supondrá, aseguraron, un total de 130 millones en el 2017 para todos los pueblos de la Comunitat Valenciana.

La puesta de largo del acuerdo a dos bandas --diputaciones y Generalitat--, ya anunciado previamente en Castellón, se realizó con la presencia también del presidente de la Diputación de Valencia, el socialista Jorge Rodríguez, y la ausencia de su homólogo en Alicante, el popular César Sánchez, quien se ha mantenido fuera del citado pacto.

Puig se mostró satisfecho por esta «puesta de largo del fondo de cooperación local», que consideró una «exigencia del municipalismo valenciano desde 1999» que «permite situar la autonomía local en un plano de realidad, con capacidad financiera». En este sentido, lamentó la falta de financiación autonómica y que provoca que el Consell funcione con un «motor gripado».

repercutir el dinero // Moliner, ha aprovechado la presentación del Fondo de Cooperación para demandar a Puig, que destine a los ayuntamientos un porcentaje de la financiación extra que «previsiblemente recibirá este año la Generalitat si se aprueba un nuevo sistema de financiación».

El presidente provincial hizo hincapié en la «necesidad» de dotar al fondo de estabilidad en el tiempo para no comprometer económicamente a futuro a los distintos ayuntamientos.

La inversión en juego en el Fondo de Cooperación Municipal procede, en el caso de Castellón, de los 12,1 millones que destina la Diputación al plan Castelló 135, y los 5,7 millones de euros que ya están reservados para este fin en los presupuestos de la Generalitat valenciana.

En el conjunto de la Comunitat los 130 millones que se habilitan en el contexto de este plan se trasladarán a los ayuntamientos con tres acciones: un fondo incondicionado con 40 millones de euros, otros 40 millones (con 20 que aportarán los municipios) para proyectos financiados con fondos europeos, y un tercero con avales del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).