No pocos consultores especializados tienen claro que los políticos que no hayan comprendido ya que las redes sociales son también un medio para captar relevancia social y, por tanto, votos, están en riesgo de extinción, cual dinosaurios tras el impacto del meteorito en la Tierra.

Facebook, Twitter y, cada vez más, Instagram son los principales soportes on line que ya han utilizado con gran éxito figuras como Donald Trump en Estados Unidos, Jair Bolsonaro, que ha seguido su estela en Brasil o, más cerca, Emmanuel Macron, en este caso, en Francia.

El eficiente uso que Vox ha hecho del ecosistema digital cara a las elecciones andaluzas, en las que ha obtenido 400.000 sufragios sin más soporte para difundir su marca que las redes, es otro ejemplo de la tendencia imparable de que este medio se consolide como una clave estratégica para llegar al electorado.

Aquí, en Castellón, la clase política está lejos de dar su espalda a un fenómeno que nadie discute, pero la presencia activa en las redes, que crece progresivamente, tiene todavía recorrido. En unos casos más que en otros.

Tomado como universo a observar una docena de los máximos responsables de algunas de las instituciones públicas más destacadas de la Comunitat y la provincia y referentes de los distintos partidos en este territorio, el resultado es que todos ellos tienen cuentas en las tres redes significativas, las mencionadas Twitter, Facebook e Instagram, salvo en el caso del exlíder del PSPV en la provincia de Castellón y secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, sin perfil en este último soporte digital.

Sin embargo, el impacto, medido en forma de seguidores, un dato que aparece en todas las cuentas que son públicas, varía en función de la marca y también de la identidad. El president de la Generalitat y líder de los socialistas de la Comunitat, el morellano Ximo Puig, es, con diferencia, el que más seguidores atesora, seguido de la valldeuxense Isabel Bonig, presidenta del PPCV y síndica de su partido en Les Corts.

Una tercera posición está ocupada por el castellonense Vicent Marzà, conseller de Educación y referente de Bloc y Compromís en la provincia. Marzà supera a Bonig en Facebook y Twitter, pero está muy lejos de buena parte de los perfiles consultados en cuanto a seguidores en Instagram. Se trata de una red, esta última, en la que es especialmente activo el presidente provincial del PPCS, Miguel Barrachina. El segorbino, portavoz del PP en la comisión de Fomento del Congreso, está muy presente también en Twitter.

Otro de los perfiles destacados por el número de seguidores en unas y otras marcas on line es el del presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, quien, no obstante, ha anunciado que deja la política cuando acabe su mandato, en mayo. La de la presidenta local del PP en la capital, Begoña Carrasco, quien recientemente ha mudado su perfil personal de Facebook a otro público en el que ya hace campaña electoral, es otra de las cuentas destacadas, con más de 5.500 seguidores en Facebook. Supera en esta marca digital a la alcaldesa socialista, Amparo Marco, quien está muy por delante, sin embargo, en Twitter. El líder socialista provincial, Ernest Blanch, triunfa sobre todo en Instagram y sorprende el escaso número de fans del nuevo vicealcalde de Castellón, Ignasi Garcia, un cargo de Compromís muy activo en el espacio virtual. El podemita César Jiménez despunta en Facebook, mientras que Merche Ventura, portavoz de Ciudadanos, se mueve especialmente en Twitter, red en la que cuenta con 1.471 seguidores, y no 149, como por error figura en la edición en papel de este diario.